…y con la cabeza a la vez….
Se puede hablar con la cabeza.
Se puede hablar con el corazón.
Pero cuando hablas con la cabeza y con el corazón a la vez… estás haciendo un storytelling.
Y tu oyente recordará mucho mejor aquello que te ha oido decir.
Me atrevo y lo utilizo como instrumento de docencia. Se trata, por ejemplo, de contar un caso clínico, impregnándolo de emociones positivas.
De acuerdo con un artículo publicado por la Scientific American, las historias que estimulan emociones positivas son más compartidas que las publicaciones que ocasionan sentimientos negativos, y el contenido que produce una mayor excitación emocional tiene mayor probabilidad de viralizar.
Enlace a una magnifica entrada de este tema